“Washington, D.C., 26 de septiembre del 2017 (OPS/OMS)-Los ministros de Salud de los países de la Región de las Américas han adoptado hoy una nueva política sobre etnicidad y salud mediante la cual se comprometen a eliminar los obstáculos a los que se enfrentan los pueblos indígenas, los afrodescendientes y los romaníes en el ámbito de la salud.
En general, en la Región son frecuentes los resultados deficientes en materia de salud en relación con estos grupos étnicos. La mortalidad materna e infantil en las poblaciones indígenas y los afrodescendientes es habitualmente más alta. En algunos países, las tasas de infección por el VIH son nueve veces mayores en la población afrodescendiente que en las personas de raza blanca, y los índices de desnutrición infantil en la población indígena son superiores a los de la población general. Estas poblaciones también tienden a tener tasas más altas de violencia contra la mujer y de suicidio, según se indica en esta nueva política.
Las disparidades de salud que afectan a estos grupos étnicos son el resultado de diversos obstáculos en el acceso a servicios de salud, como los obstáculos geográficos, económicos y culturales.”